Uno de los principales inconvenientes que tenemos tanto en la repostería integral como en la repostería clásica, es el problema de los antinutrientes y almidones crudos, presentes en los cereales.
En la forma tradicional de preparar este tipo de recetas, omitimos o desconocemos este tema. Lejos de preparar un alimento saludable, terminamos incorporando almidones crudos, que se convierten en toxinas dentro del organismo, como así también, sustancias que inhiben la absorción de determinados nutrientes.
En la repostería consciente, vamos a poner en remojo la harina integral junto con el agua. Este paso previo, sumado a la cocción, contribuye a transformar los almidones en azucares más asimilables para el organismo.
También se trabaja la repostería integral con masa madre, lo cual permite, de manera más eficaz, neutralizar los antinutrientes.
No olvides la cuota de amor que requieren los budines y muffins para que leuden bien. Son recetas ideales para acompañar con un mate orgánico y ¡amigos que nos nutran el alma!
– 150gr de harina integral de trigo extra fina orgánica
– 150gr de azúcar integral tipo mascabo
– 1 huevo orgánico o agroecológico *
– 1 cucharada de aceite de coco
– Extracto de vainilla
– Ralladura de 1 naranja (opcional)
– 1 cucharadita de café de bicarbonato de sodio
– ½ taza (mediana) de agua
*El huevo se puede reemplazar por 2 cucharadas de semillas de lino molidas o activadas. En este caso nos va a faltar un medio ácido para que actúe el bicarbonato. Podemos agregar el jugo de 1 naranja.
Preparación:
Colocar en un recipiente de vidrio o cerámica la harina integral, e incorporar el agua hasta formar una masa chirla, pero espesa.
Tapamos con un lienzo o repasador y dejamos reposar por 12 horas, aproximadamente, sobre la mesada.
Pasado este tiempo, colocar en otro recipiente, el azúcar mascabo, el huevo, el aceite de coco, la vainilla, la ralladura de naranja y mezclar bien con batidor.
Incorporar la masa previamente remojada y seguir batiendo hasta incorporar bien. Agregar el bicarbonato de sodio, mezclar bien y volcar en un molde para budín de papel.
Llevar a horno precalentado. Los primeros 10 minutos entre 180° y 200° grados, para que leude y haga la pancita, y luego bajar el horno a 160° durante 30 (o 40) minutos aproximadamente.
Pinchar con un palito de brochette o con un cuchillo.
Si sale limpio es porque ya está listo.
Si utilizamos un molde de vidrio tenemos que duplicar la receta, y antes de volcar la preparación, lo pincelado previamente con aceite de coco.
En todas las recetas es importante incorporar el bicarbonato al final de la preparación, justo antes de ir al horno, porque si no pierde su efecto y corremos el riesgo de que no leude bien.
Retirar y dejar enfriar
Espero que disfrutes de esta receta simple, rica y saludable
Abrazo de luz,
Romi